sábado, 19 de julio de 2014

Marina Colasanti, entrevista

Comparto la entrevista que Marina Colasanti, me ha concedido con generosidad, haciendo uso de su "sinceridad", ese rasgo que la define en su compromiso literario...  (Ivanna Rosselli)

En una de sus publicaciones dijo “no todos los libros son fragatas, ni todos nos llevan a tierras distantes. ¿Qué clase de libros son los que nos permiten el viaje?..

Generalizando, podemos decir que los libros que nos llevan más lejos son aquellos que establecen con el lector un diálogo interior intenso. Un buen viaje, ofrecen también los libros que estimulan la inteligencia. Mi intención es decir que una buena literatura ofrece más posibilidades de viaje. Pero está claro que todo depende del viajante. El mismo libro puede resultar muy estimulante para un lector e insignificante para otro. 

“La verdad es que no existe una literatura ‘limpia’. Existen libros ‘limpios’, sobre todo para niños. Pero esos libros pueden no ser, y con frecuencia no lo son, literatura”.  ¿Qué es literatura, para Usted?

Es, para cualquier edad, forma y contenido. Un contenido denso, una sólida reflexión sobre la vida y nuestro estar en el mundo. Un contenido que nos lleva a reflexionar. Es una forma que, siendo muy cuidada, no revela el trabajo intenso que la genera, pero, por el contrario, resulta llena de frescura. La forma puede ser, en sí, un viaje.

Nació en Etiopía, pero la Segunda Guerra Mundial hizo que emigrara junto a su familia. Llegó a Italia, hasta que en 1948 se instaló en Brasil…en medio de esa vida forzosamente nómada, según contó, sus padres lograron darle una normalidad estable, y esa normalidad fue “la lectura”. Me acordé de Borges, que decía Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído”... ¿Su variedad de lecturas y los viajes de un lugar a otro (los imaginarios y los reales), en su experiencia como hija de la guerra, tuvieron influencia respecto de la variedad de géneros literarios que aborda como autora migrando fina y poéticamente de uno a otro?

¿Cómo saber, exactamente, hasta dónde se extienden los tentáculos de las influencias? Sólo podría responder con plena consciencia esta pregunta si hubiera tenido otra vida infantil paralela, de una estabilidad aproximada a la monotonía, pudiendo entonces comparar los resultados. Digamos que las experiencias de la infancia moldearon grandemente a la persona que soy. Y la persona que soy, sólo se siente bien expresándose de varias maneras, utilizando los diversos géneros como un nómade migra en sus espacios, en busca de renovaciones y nuevas aperturas. 

Alguna vez dijo que al escribir sobre Hadas, siente como si  fuera apenas el receptor de historias distantes que por misterio –o lujo– son contadas dentro suyo¿Qué elementos encontró allí que la atrajeron tanto? 

Digo que escribo cuentos de hadas, por respeto al género. En verdad no frecuento hadas, escribo historias fantasiosas. Y llevo la fantasía conmigo cuando emigro para los mini-cuentos o los cuentos para adultos (aunque el propósito y el abordaje sean diferentes). Bachelard dijo que el valor de una imagen se mide por la extensión de su aureola imaginaria. Justamente, lo que me interesa es la aureola tan más rica en posibilidades de lo que en imagen. La realidad me interesa como periodista, y en esa condición, trabajé y trabajo mucho con aquella. Como escritora, sin embargo, quiero ir más allá sin precisar de un pasaporte, quiero transitar libremente por aquello a lo que llamo realidad expandida. 

Trabajó en la orfebrería del texto corto, ¿qué tiene de particular ese trabajo distinto a otros?...

Para no extenderme en La teoría, trataré de responder con un ejemplo práctico: el cuento que encierra mi libro de mini-cuentos más reciente (“Hora de alimentar serpientes”, publicado en el 2012) es “El barco fantasma atracó en la tercera margen del río”. Son diez palabras apenas, que nos remontan a cargas culturales, que hablan de misterio, que narran el fin de un viaje imaginario (hacia el libro), que cuentan acerca de la importancia de lo impalpable. Una palabra de más sería innecesaria y pesaría en la frase. Una palabra de menos tornaría la frase incomprensible. Lo preciso es indispensable. El prólogo del mismo libro es “Enhebró a la serpiente en la aguja y comenzó a coser”. Coser con hilos inusitados, al borde del peligro, es de eso de lo que se trata.

Como autora, supongo, le toca acompañar a sus personajes en el recorrido de las historias que escribe ¿Qué le sucede cuando llega al final y tiene que soltar la mano de esos personajes que creó y  acompañó?

Soltar la mano de los personajes no duele, porque les doy un destino preciso (o un suspenso) como un corte de tijera. Más difícil es soltarle la mano a un libro, es cuando entonces me siento huérfana, desnuda, en pérdida. Felizmente, siempre tengo otro proyecto de libro a la espera, para recomponer mi consuelo.

¿Cómo fue su encuentro con la poesía? 

¿Con la poesía ajena, o con la mía? La poesía ajena siempre estuvo conmigo, desde pequeña y adolescente. Después me casé con un poeta. Es cierto que esa convivencia, al mismo tiempo en que iba formando mis gajes poéticos, me llenaba de una reverencia impeditiva. La poesía me parecía tan superior, tan intensa, que ni pensaba en ser poeta. Y de repente ella afloró en mí exigiendo ser escrita. Fue mucha osadía de mi parte aceptarla, porque en aquel momento ya era una escritora formada, casada con un poeta importante, y corrí el riesgo de cometer un fiasco nada deseable.

Cuando escribe poesía, o narrativa, ¿siente ir al encuentro con la experiencia ajena o es algo en lo que no piensa a la hora de escribir?

No intento adivinar la experiencia ajena. Intento vivirla dentro de la mía.

¿Cómo ve, en Brasil, en la ciudad en la que vive, la relación de las escuelas con la lectura? 

Hace muchos años que la escuela brasilera se esfuerza para hacer chicos lectores. En un país con tanta pobreza, con tantos adultos semi-alfabéticos y no lectores, la responsabilidad recae con peso casi aplastante sobre la escuela. El gobierno intenta hacer su parte comprando cantidades asombrosas de libros para distribución gratuita en las escuelas públicas. Pero infelizmente, los profesores están poco o nada preparados para la intermediación lectora. Y los resultados están lejos de ser lo que nos gustaría que fueran. 

A la hora de editar un trabajo, una presupone la implicancia de un trabajo, en un tiempo y espacio, en que se produce un cruce de miradas y conocimientos entre autores, ilustradores, diseñadores y editores, donde habrá de configurarse el terreno para las distintas tomas de decisiones literarias y estéticas en torno a la obra. En su caso, ¿cómo vivenció su experiencia con las editoriales que publicaron sus libros? 

Siempre me llevé muy bien con mis editoriales. Y siempre tuve una voz activa en la parte estética, ya que fue esa mi formación. En cuanto a los libros infantiles, soy mi propia ilustradora y trabajo todo el proyecto gráfico junto a la diseñadora de la editorial. 

¿Cuál debería ser el compromiso de un autor con su obra, y en consecuencia con la literatura?

Fundamentalmente en este tiempo de diversidades, le corresponde a cada autor establecer su propio compromiso. El mío es de sinceridad. Por medio de ella busco realizar una obra homogénea, en donde las diversas partes encajen como elementos hermanos, constitutivos de un mismo sentido.

Quisiera para cerrar, trasladarle una  pregunta que alguna vez dejó plasmada Clarice Lispector: “Al final, ¿qué importa más: vivir o saber que se está viviendo?”…

La primera vez que escuché decir que más importante que vivir es saber que se está viviendo fue en una entrevista a Marlon Brando. Me resultó impactante. Pero yo era apenas adolescente.

1- Es un viejo hábito de intelectuales y artistas creerse dueños de la consciencia de la vida. Más aún que ellos, los religiosos y los filósofos consideren tener un diploma en la cuestión. Sin embargo, una vez que las grandes emociones y los sufrimientos no son privados a nadie, es de creer que la consciencia de la vida sea parte de la condición humana. Algunos tienen la capacidad de expresarla más que otros.

2- Analicemos la frase de la luz de la razón: sólo en la medida en la que estamos vivos podemos saber que estamos viviendo. Los muertos, ciertamente, no tienen ese tipo de reflexión. La situación “vida” siendo imprescindible a cualquier conocimiento (y no lo contrario) hace que sea más importante que ella lata en las venas. 
                               ********
Marina Colasanti nos permite seguir haciendo de cada lectura un nuevo encuentro con la delicia de sus palabras, esas "fragatas para tierras lejanas" que, hoy, en esta entrevista, a modo de diálogo, nos permiten un acercamiento con esta escritora que siempre quisiéramos tener así de cerca, aún a la distancia. Así, como quien encuentra "Una amiga para siempre"... 
¡Gracias Marina Colasanti!...
                                         ********
Acerca de Marina Colasanti
Marina Colasanti nació en Asmara, Eritrea, el 26 de septiembre de 1937. Hija de padres italianos vivió su primera infancia en África, luego se mudó a Italia y en 1948, a la edad de once años, llegó a Brasil donde reside actualmente.
En 1952 ingresó en la Escuela Nacional de Bellas Artes y se especializó en grabado en metal. Entre 1962 y 1973 trabajó en el Jornal do Brasil como columnista, redactora e ilustradora.
Desde 1973 hasta 1993, fue presentadora de los programas de televisión Olho por Olho, Primeira Mão, Os Mágicos, Sábado Forte e Imagens da Itália.

Sus primeras obras estuvieron dirigidas al público adulto. Eu sozinha fue su primer libro, publicado en 1968. Desde entonces ha escrito más de cuarenta libros en distintos géneros: poesía, cuento, crónica y novela, tanto para el público adulto como para el infantil y juvenil. 
En 1979 publicó su primer libro para niños: Uma Idéia toda azul, editada en castellano como Una idea maravillosa por Plus Ultra en 1991. Le siguieron, entre muchos otros, Doze reis e a moça no labirinto do vento (1982), O lobo e o carneiro no sonho da menina (1985), Um amigo para sempre (1988), Intimidade pública (1990) y Entre a espada e a rosa (1992). Tradujo al portugués a Jerzy Kosinski, Giovanni Papini, Iasuni Kauabata, Konrad Lorentz y Roland Barthes. Ha ilustrado la mayoría de sus libros infantiles y juveniles.
Marina Colasanti ganó el primer premio del Concurso Latinoamericano de Cuentos para Niños convocado por UNICEF y Funcec con su relato: “La muerte y el rey” en 1994; en tres ocasiones (1993, 1994 y 1997), el Jabuti que otorga la Cámara Brasileña del Libro. Con el libro "Lejos como mi querer" ganó el premio Norma Fundalectura en el año 1996.
Para más información, pueden leer un informe preparado por Marcela Carranza, en la revista Imaginaria:
 http://www.imaginaria.com.ar/2008/07/marina-colasanti/
                               
Lecturas recomendadas:

Colasanti, Marina. Fragatas para tierras lejanas. Editorial Norma: Bogotá
Esta es una colección de conferencias de Marina Colasanti en torno a la lectura, la escritura, la Literatura Infantil y la relación entre la mujer y lo literario. Desde sus recuerdos, conocimientos, reflexiones, pero, sobre todo, desde su experiencia de lectura, la autora nos propone puntos de vista distintos acerca de dichos temas, de especial relevancia en estos tiempos de gran apogeo de la promoción de lectura y de elaboración de teorías en torno a las narrativas femeninas e infantiles y juveniles. En sus conferencias, plantea cuestiones tales como que nos falta entender que no todos los niños se sienten atraídos por la lectura, o que ver en la Literatura un vehículo de transmisión de valores, para reforzar la labor pedagógica e ideológica de las instituciones es un problema y una equivocación. Estos, y muchos más, son los terrenos oscuros sobre los que Marina ofrece un poco de luz. Estas conferencias están dirigidas a padres, maestros, editores y todo tipo de investigadores de la Literatura Infantil y de la Literatura en general. Su tono apasionado y descomplicado, así como su brevedad, precisión y acierto, hacen que esta lectura esté destinada tanto al lector corriente y desprevenido, como a los lectores más severos y exigentes. La importancia de leer esta colección de conferencias no sólo radica en la lucidez de los planteamientos y las opiniones de su autora acerca de los niños y la lectura, de las variadas y profundas relaciones entre el escritor, el libro y sus receptores, o sobre las paradojas que rodean a los adolescentes y a la Literatura Juvenil, entre otros temas fundamentales. Esta lectura es indispensable para entender que las reflexiones alrededor del mundo del libro no están necesariamente condenadas a espacios minoritarios y eruditos, sino que nacen de nuestras propias y banales experiencias.
                                               
Pueden consultar otras obras, y links de interés para seguir leyendo acerca del trabajo de Marina Colasanti, en el siguiente enlace:  http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/cilelij/brasil/marina-colasanti
__________________________________
Traducción de la entrevista:
 

María Marta Sorribas, 

Locutora (ISER).-





No hay comentarios.:

Publicar un comentario